El fraude de los clics en la industria musical: Las reproducciones falsas de la música en streaming

La transición hacia las plataformas de música en streaming como primera opción de distribución ha aportado nuevas maneras de generar ingresos en la industria musical.

Desafortunadamente, también ha abierto la veda para que muchos comentan nuevos tipos de fraudes.

Las ‘fake stream farms’ o ‘granjas de clics’ que permiten las reproducciones falsas en las plataformas de streaming se están disparando dentro del ecosistema musical, especialmente en aquellos países donde el negocio de la música se está expandiendo.

En este artículo encontrarás información relevante sobre la manipulación de la música en streaming y las soluciones para prevenir este tipo de fraudes.

Posicionarse en lo más alto de las listas de éxitos gracias a las reproducciones falsas de música en streaming

El ‘click fraud’ o ‘fraude de los clics’ es un método bastante conocido en el mundo de la publicidad, pero ahora la industria de la música digital también se encuentra en plena lucha contra este tipo de fraudes: la manipulación de la música en streaming.

Un usuario, ya sea un artista que quiera llegar a lo más alto de las listas de éxitos o alguien que ni siquiera componga música, paga a un tercero, un estafador, para que genere reproducciones falsas continuamente de su música.

Estos estafadores sólo necesitan un puñado de canciones generadas de forma automática y experiencia en código para crear ‘bots’ que automáticamente reproduzcan música de artistas en bucle.

Estas ‘granjas de clics’ funcionan en plataformas como Spotify, YouTube o Apple Music y ponen música de artistas de manera que aumenten el número de reproducciones y como resultado, incrementan su posición en las listas de éxitos, su cuota, regalías y demás.

Se puede llegar a generar una cantidad enorme de dinero y no es necesario compartir las ganancias con gente que normalmente estaría involucrada a nivel legal.

Esto está creando un desajuste en la industria musical. Estos artistas falsos se quedan con la parte que les correspondería a artistas de verdad, mientras que los usuarios pagan mensualmente por escuchar música de forma legal en plataformas de streaming.

Servicios como Spotify reparten esos ingresos a artistas dependiendo de las reproducciones que hayan tenido.

A la par que se incrementa el número de reproducciones falsas de música en streaming, disminuye el porcentaje de dinero que deberían recibir los artistas ‘reales’.

¿Cómo solucionar el problema de las reproducciones falsas de música en streaming?

Existen varias vías para acabar con el problema de las reproducciones falsas dentro de la industria musical.

Los tres sellos discográficos más grandes: Universal, Sony y Warner, por ejemplo, han creado un ‘código’ para atajar de raíz el fraude de las reproducciones falsas, pero realmente eso no destruye el problema del todo.

El código tiene como objetivo el monitorear y tomar medidas contra cualquier actividad ilegal dentro de las plataformas de música en streaming (lo cual ya se está haciendo) y promete compartir información en caso de que una cuenta sea sospechosa de actividad fraudulenta (lo cual ya también se está haciendo).

Una de las pegas de este código es que no tiene validez (atadura) legal. No acarrea ningún tipo de obligación contractual o precontractual bajo ninguna ley o sistema legal.

Las ‘fake stream farms’ están creando un desajuste en la industria musical. Estos artistas falsos se quedan con la parte que les correspondería a artistas de verdad, sellos discográficos y distribuidoras.

Spotify también está combatiendo las reproducciones falsas utilizando una fuente que mezcla algoritmos y equipo humano para escanear todo su catálogo en búsqueda de perfiles de artista ilegítimos.

La dificultad es detectar perfiles falsos que están creados de tal manera que parecen reales.

Esto plantea una cuestión bastante seria: ¿Cómo se puede saber si una canción no es real?

La revista Rolling Stone menciona un par de soluciones como, por ejemplo, que la industria invierta en sistemas para detectar y acabar con las reproducciones falsas de música en streaming o que acceda a penalizar en las listas de éxitos de forma instantánea a artistas que utilicen este tipo de fraudes.

Sin duda, éstas son muy buenas ideas, pero en octubre de 2020, Brasil fue un paso más allá y se marcó un tanto para luchar contra la manipulación de clics en las plataformas de streaming.

Cómo Brasil acabó con las reproducciones falsas en las plataformas de música en streaming

Organizaciones como IFPI, su versión brasileña Pro-Música Brasil, la sociedad antipiratería brasileña APDIF y la policía local trabajaron mano a mano para detectar y eliminar la presencia de servicios de manipulación de streaming en el popular sitio TurboSocial y sus seis afiliados.

El dueño de TurboSocial acordó quitar las plataformas de reproducción de falsos streams y lanzar este tipo de servicios en el futuro.

¿Pero cómo lo consiguieron? IFPI impuso una demanda de cese y desestimación (un documento para detener actividad supuestamente ilegal y que asegura que no se reincida) a seis páginas que ofrecían servicios de creación de reproducciones artificiales.

Otra web alternativa también acabó con sus servicios de manipulación de streaming tal vez al ver las consecuencias legales que eso podría acarrear.

El director de Pro-Música Brasil declaró que esa era la primera vez que se conseguía cerrar esas páginas de manipulación de streaming.

Brasil además está fortaleciendo sus leyes para proteger a los creadores musicales y sellos discográficos que refuercen los metadatos en estas plataformas.

Cómo SonoSuite asiste a sellos y distribuidoras que se encuentran con el problema de las reproducciones falsas

Si eres partner de SonoSuite entonces ya debes saber que contamos con un departamento de expertos en prevenir este tipo de fraudes.

Nuestro departamento de Control de Calidad se centra en identificar cualquier brecha de copyright. El equipo bloquea y reporta cualquier intento de envío de contenido ilegal, centrándose no sólo en detectar fraude de clics, sino también haciendo todo lo posible para prevenirlo.

Para más información visita nuestra página sobre el departamento de Control de Calidad.