Tendencias de la industria musical: Conciertos en live streaming gratis vs de pago
El live streaming lo está rompiendo.
La pandemia del coronavirus ha empujado a los profesionales de la industria musical y creadores a idear nuevas formas de distribuir música y potenciarlo en el universo digital.
Debido a las prohibiciones de conciertos masivos en época de pandemia, el sector ha centrado toda su atención y energía en producir eventos de música en streaming en vivo.
La respuesta del público a este nuevo formato de conciertos en live streaming ha sido arrolladora.
Según una encuesta realizada por la promotora de eventos musicales Bandsintown, los usuarios se han volcado por completo con artistas, discográficas, publicistas y distribuidoras en esta nueva aventura digital.
Más del 70% de los participantes dijeron que durante el confinamiento se unieron a esta nueva tendencia musical.
Desde el punto de vista de los fanes, los conciertos de música en streaming se han convertido en todo un recurso de entretenimiento.
Para músicos y otros profesionales del sector musical, esto les ha abierto un mundo de posibilidades para ser más creativos a la hora de distribuir música.
¿Pero realmente los conciertos de música en streaming compensan las ganancias que se generaban de los eventos en vivo previos a la pandemia de la Covid-19?
Live streams gratis y de pago, dos nuevas tendencias musicales en crecimiento
Se podría decir que el streaming ha democratizado, en cierta parte, la manera en la que se distribuye y se consume la música hoy en día, brindando nuevas oportunidades para que aquellos profesionales de la música tanto independientes como mainstream puedan hacer negocio con ello.
De hecho, durante el primer trimestre del 2020, las ganancias de la industria de la grabación musical se dispararon gracias a la música en streaming.
No obstante, cuando se trata de conciertos en streaming, la línea entre ofrecer entretenimiento gratis y ganar dinero con ello, a veces es muy borrosa.
La batalla entre los live streams gratis y de pago actualmente es una de las preocupaciones principales para los profesionales de la industria musical.
Conciertos en streaming gratis
Dar un concierto virtual gratis puede ser un buen truco de promoción y una manera fantástica de conectar con los fanes en estos tiempos de incertidumbre, pero también es más difícil que los profesionales de la industria musical puedan controlar las ganancias del contenido de estos eventos.
Cuando un artista realiza un concierto, se han de aplicar las licencias correspondientes para que la música sea utilizada de forma justa y que los compositores puedan recopilar su parte de regalías.
Todo se reduce a quién tiene los derechos de autor de esas piezas musicales (grabaciones y composiciones) y cómo éstas son usadas; la idea de tocar música en directo, lo cual requiere una licencia para tocar música público.
Es también clave prestar atención a las licencias correspondientes de retransmisión de música: cuándo, cómo, dónde y cuántas veces el contenido se va a usar.
En este caso, se ha de contar con una licencia de sincronización que da permiso a usar esa composición musical en medios visuales: televisión, vídeos online y otros.
Si, por ejemplo, un artista hace cover (versión) de un tema, es necesario tener una licencia mecánica para garantizar que no se infringe copyright y que la persona tiene total derecho a usar ese material.
Las mismas reglas se deberían aplicar al mundo digital.
Aún y así, con frecuencia estos requisitos legales se van al limbo cuando entran los live streamings en escena, especialmente los que son gratuitos.
Dependiendo de la plataforma, los conciertos en streaming complican la gestión del uso y las ganancias que se pueden adquirir indirectamente de una pieza musical.
A pesar de eso, hoy en día se puede encontrar un amplio abanico de servicios que proveen conciertos en streaming gratis que ayudan a compositores y propietarios intelectuales para que puedan generar ingresos cuando sus composiciones son interpretadas online y las grabaciones retransmitidas una y otra vez.
Su solución: monetizar sus eventos musicales virtuales a través de anuncios.
Plataformas como YouTube dan campa ancha a creadores, distribuidores y sellos discográficos para que puedan generar ingresos con sus conciertos en streaming gracias al uso de anuncios pre-roll y mid-roll, así como anuncios superpuestos y de display.
Instagram Live ofrece la opción de realizar live streams musicales que duran 24 horas (luego los vídeos aparecen en las Stories), los cuales pueden ser monetizados a través de anuncios, donaciones y propinas.
La plataforma de AI (inteligencia artificial) de vídeos musicales Triller también ha lanzado recientemente una nueva función con la que creadores musicales y compositores pueden ganar dinero con sus conciertos en live streaming.
La nueva versión de la app, la cual salió a la luz el 12 de octubre, incluye dos nuevas herramientas para monetizar los live streams: una plataforma de pagos y una de donaciones.
Según su nota de prensa, la plataforma dará a artistas (creadores y propietarios intelectuales de contenido musical) el 70% de las ganancias por parte de los live streams.
Conciertos en streaming de pago
La situación actual ha empujado a los profesionales de la industria musical a replantearse sus modelos de negocio con otros métodos para generar ingresos como, por ejemplo, los live streams de pago.
La encuesta de Bandsintown revela que durante el confinamiento, el 22% de artistas reflexionó sobre la idea de añadir métodos para que los fanes pagasen por ver sus conciertos en streaming.
Entre estos se incluían formatos como la venta de tickets o las propinas online.
Durante los últimos meses, plataformas como Facebook, Spotify o Pandora (tiendas digitales conectadas a SonoSuite) han lanzado sistemas que ayudan a creadores y propietarios intelectuales de piezas musicales a generar dinero con sus conciertos en streaming.
Facebook anunció en agosto que iba a estrenar una nueva herramienta que permite a creadores, publicistas y negocios tener ganancias con sus eventos en directo a través de la plataforma.
Gracias a esto, se pueden crear conciertos virtuales, marcar un precio por estos, promocionarlos y recopilar las ganancias.
Esta actualización se aplica a las Páginas, incluyendo negocios musicales, que actualmente cumplen con sus políticas de monetización.
La red social desveló que no se quedaría con su parte del pastel hasta agosto de 2021, lo que significa que los propietarios de contenido musical, ya sean compositores, sellos discográficos o publicistas, pueden quedarse con el 100% de las ganancias generadas por sus conciertos en streaming.
SoundCloud siguió una táctica similar a finales de marzo.
El gigante de la música en streaming reveló que había unido fuerzas junto a Twitch para ayudar a creadores con la promoción y monetización de sus “bolos en directo”.
Este acuerdo permite a los usuarios conseguir el estatus de Afiliado, el cual incluye beneficios como la opción de añadir anuncios y monetizar su contenido musical.
El 17 de noviembre, Bandcamp anunció que había integrado una nueva herramienta de compra de tickets a su plataforma.
De esa manera, los creadores y compositores pueden ganar dinero con sus conciertos virtuales.
El servicio “ticketed live streaming” de Bandcamp da total control a los propietarios de contenido musical a la hora de realizar eventos online y fijar los precios de los mismos.
Alternativamente, existen plataformas como Nugs.net o Maestro que han sido diseñadas para acoger eventos en live streaming que son de pago por visión (pago por evento), incluyendo eventos musicales.
Compositores y artistas pueden generar ingresos vendiendo entradas para sus conciertos virtuales y merchandising exclusivo.
Los usuarios también pueden apoyarles a través de propinas digitales.
¿Realmente los amantes de la música están dispuestos a pagar por ver conciertos en streaming?
Una de las grandes incógnitas sobre los conciertos virtuales en vivo es si los usuarios realmente están interesados en sacar el monedero para verlos.
La encuesta de Bandsintown revela que el 80% de los amantes de la música están “dispuestos a ver conciertos en streaming de pago para ayudar a sus artistas favoritos”.
Esto supone un crecimiento sustancial con respecto a años anteriores.
Un estudio realizado por Livestream en 2017 junto a New York Magazine mostró que el 67% de gente que vio un evento en live streaming, acabó comprando una entrada para un evento similar.
Los conciertos en streaming fueron las segunda opción “más vista” por el 56% de usuarios que participaron en la encuesta.
Otro ejemplo de que demuestra que los entusiastas de la música están metidos de lleno con el tema de los live streams de pago es el concierto pay-per-view (pago por visión) de la banda coreana BTS que tuvo lugar el 14 de junio de 2020.
Estas estrellas del K-Pop rompieron récords al atraer a más de 750.000 usuarios de todo el mundo que pagaron para ver el concierto en streaming.
Aunque todavía existen algunos asuntos legales que pulir con respecto a la distribución de conciertos en streaming para que todas las partes obtengan ganancias por sus composiciones con copyright, especialmente en servicios que ofrecen la posibilidad de realizar live streams gratis, es obvio que los conciertos virtuales abren un mundo de posibilidades a aquellos profesionales de la industria musical que quieren mantener su negocio en marcha durante la pandemia.
El público ya se ha volcado de lleno con las plataformas de streaming de pago y aquellas gratuitas que proporcionan soluciones de monetización para los propietarios de contenido musical.
El próximo paso es asegurar las licencias adecuadas en todos estos servicios para que así los compositores y otros profesionales del sector obtengan las regalías que merecen.